lunes, 9 de noviembre de 2015

Tarta de San Marcos

Buenas tardes lectores, estoy súper contento ayer fue mi cumple y vinieron todos a felicitarme y a darme regalos. Para recibirlos como se merecen hice una mega-híper-súper merienda de la que ya os colgaré alguna receta más. En esa merienda no podía faltar la tarta, una tarta de San Marcos que estaba de escándalo. Se trata de una tarta rellena de nata y trufa cubierta con crema de yemas, esta muy buena y con estos modos de presentarla os aseguro que quedaréis como unos auténticos pasteleros así que vamos con ella.

INGREDIENTES:

-6 huevos.
-200 gramos de azúcar.
-200 gramos de harina.
-Unas gotitas de esencia de vainilla.
-200 gramos de azúcar.
-200 mililitros de agua.
-25 mililitros de cualquier licor.
-1 litro de nata para montar con un 35 % de materia grasa.
-150 gramos de chocolate para fundir.
-100 gramos de azúcar glas.
-125 mililitros de  agua.
-100 gramos de  azúcar.
-3 yemas.
-1/2 cda de mantequilla.
- 1 chorrito de leche.
-1/2 de maicena.

ELABORACIÓN:
  1. Lo primero es hacer el bizcocho genovés.
  • Batimos 6 las claras a punto de nieve, para ayudarnos podemos añadir al bol una pizquita de sal. Es muy importante que el recipiente y las varillas donde vayamos a montarlas estén limpios de grasas.
  • Blanqueamos las 6 yemas junto con los 200 gr de azúcar y las gotas de esencia.
  • Con movimientos envolventes incorporamos las claras a las yemas por tandas.
  • Ahora añadimos la harina tamizada también con movimientos envolventes.
  • Repartimos la masa en 3 moldes de 20 cm de diámetro, y horneamos 20 minutos a 180º con el horno ya caliente.
     2. Una vez horneados los bizcochos, los dejamos enfriar 5 minutos y los desmoldamos. Mientras se terminan de enfriar, hacemos el almíbar que hará que queden más jugosos.
  • En un cazo a fuego alto añadimos los 200 gr de azúcar y los 200 ml de agua. Dejamos en el fuego hasta que hierva moviendo de vez en cuando. Retiramos y añadimos el licor. Reservamos
     3.Ahora vayamos a por el relleno, la trufa o la nata en mi caso lo rellene de trufa y lo decore con nata pero podéis hacerlo al revés también, es cuestión de gustos.
  • Para montar la nata es muy importante que las varillas, el recipiente y la nata estén muy fríos. Un truco que yo hago es colocar debajo del bol una placa de hielo. Comenzamos a batir los 500 ml con unas varillas hasta que este espumosa. Añadimos los 50 gr azúcar glas y seguimos batiendo hasta que la nata forme surcos amarillentos.
  • Fundimos el chocolate a baño maría y dejamos enfriar.
  • Vamos mezclando muy poco a poco con movimientos envolventes la nata con el chocolate. Importante no echar el chocolate en la nata porque se cortará. Y tenemos la trufa.
  • Montamos los otros 500 ml de nata con 50 gr de azúcar glas y tenemos la nata.
  • Reservamos el bol de la trufa y el bol de la nata en la nevera.
Para el montaje, colocamos una capa de bizcocho la empapamos con ayuda de un pincel de almíbar y la rellenamos con trufa. Hacemos lo mismo con las otras dos capas de bizcocho. Cubrimos los laterales de la tarta con nata dejándola lo más lisa posible, y ahora vamos con la cobertura que es la yema tostada o crema de yemas.
  • Colocamos los 125 ml de agua y los 100 gr de azúcar al fuego. Dejamos 3 minutos hirviendo, adquirirá una tonalidad dorada.
  • Diluimos en un poco de leche la maicena y mezclamos con las yemas hasta blanquear.
  • Añadimos la mezcla al almíbar y lo mantenemos en el fuego hasta que espese moviendo sin parar.
  • Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla.
Cubrimos la tarta con la yema tostada. Si disponemos de soplete echamos azúcar moreno y la tostamos, si no la dejamos tal cual.
Decoramos con una boquilla de estrella los bordes superior y inferior de la tarta, y con chocolate fundido hacemos unos dibujos en la superficie.
Y listo, ya podemos disfrutarla os aseguro que os va a encantar y es idónea para cualquier celebración, podéis poner frutos secos machacados en los laterales para aportar un toque crujiente,  espero que os haya gustado os dejo con dos ideas para presentarla aunque como siempre es al gusto. Un saludo.
Víctor


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